El titanio y las aleaciones de titanio, conocidos como "metales marinos" debido a su excepcional resistencia a la corrosión, alta resistencia específica (que combina alta resistencia con bajo peso) y excelente resistencia a la fatiga, representan un material estructural ideal y prometedor para equipos de ingeniería marina.
El titanio y las aleaciones de titanio son materiales estratégicos indispensables para los equipos marinos que avanzan hacia capacidades de alta-calidad, buceo profundo-y larga-vida útil. Aunque actualmente están limitados por costos y desafíos de procesamiento, sus incomparables ventajas de rendimiento los hacen irremplazables en aplicaciones críticas. Con el progreso tecnológico y la reducción de costos, esta joya entre los metales marinos sin duda brillará aún más en nuestro vasto territorio azul.

Resistencia a la corrosión incomparable:
Resistencia a la corrosión del agua de mar: el titanio forma una capa de óxido densa y estable (TiO₂) en su superficie, lo que le otorga una estabilidad química excepcional en el agua de mar y en atmósferas marinas húmedas. Muestra una susceptibilidad mínima a las picaduras, la corrosión por grietas y el agrietamiento por corrosión bajo tensión.
Alta resistencia:
Las aleaciones de titanio ofrecen una resistencia comparable a la del acero de alta-resistencia, pero su densidad (aproximadamente 4,5 g/cm³) es solo el 57 % de la del acero. Cuando se aplica en buques de guerra, esto reduce la masa del casco, aumenta la capacidad de carga y mejora la velocidad, lo que ofrece importantes ventajas de rendimiento.
Excelentes propiedades mecánicas integrales:
El titanio y las aleaciones de titanio exhiben propiedades mecánicas excepcionales, con una alta resistencia específica y una excelente ductilidad. Dentro del rango de temperatura de -253 a 600 grados, su relación entre rendimiento-y{4}}resistencia a la tracción y su resistencia específica ocupan el lugar más alto entre los metales utilizados en equipos marinos.
No-magnético:
Esta propiedad es fundamental para los buques militares, en particular los submarinos. Los cascos de aleación de titanio no interfieren con el equipo de detección magnética de precisión de un barco y al mismo tiempo reducen efectivamente su propia firma magnética, mejorando las capacidades de ocultación y contra-vigilancia.
